Hasta el momento España ha sido siempre un país de propietarios, donde la población prefiere comprar a alquilar una vivienda. Según cifras de Eurostat, esta tendencia ha comenzado a cambiar ya que el porcentaje de familias que viven de alquiler ha aumentado considerablemente en los últimos tres años.
Los datos de la oficina estadística de la Comisión Europea afirman que en 2017 el indicador de población española que vivía de alquiler se situó en un 22,9%. Y, según los expertos del sector inmobiliario, lo previsible es que este porcentaje continúe en aumento durante los próximos años.
El principal motivo que lleva a los españoles a alquilar una vivienda es la dificultad de acceder a la compra por la subida de precios que se está llevando a cabo en grandes ciudades como Madrid y Barcelona.
Este hecho ha empujado a muchas familias a vivir de alquiler y, por ello, ha aumentado la demanda de este tipo de viviendas, que también han incrementado sus precios a un ritmo de dos dígitos.
Los datos acercan a España a los valores de otros países europeos. Por ejemplo, en 2017, la población que vivía de alquiler en Alemania fue del 48,6 %, en Francia 35,6%, en Reino Unido 35% y en Italia el 27,6%.
Los expertos del sector consideran que la tendencia del mercado inmobiliario español continuará al alza, pero tarde o temprano presenciaremos una desaceleración de los precios del alquiler y de la compraventa.
Este estancamiento en los precios tendrá mayor efecto en los alquileres, ya que las familias cuentan con un presupuesto máximo que no pueden sobrepasar. Un límite que no existe en las operaciones de compraventa, ya que el impacto del pago se puede alargar en el tiempo a través de un crédito hipotecario.
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