A pesar del aparente apogeo de las viviendas de alquiler, las españoles siguen teniendo preferencia por la compra. Así lo ha comunicado el informe Observatorio del ahorro y la inversión en España 2018 al definirnos como “un país de propietarios” donde el 80,4% de las familias cuenta con al menos una vivienda en propiedad.
El estudio también recoge el aumento del porcentaje de la población que cuenta con más de un inmueble, la mayoría como residencia vacacional. El número de familias que sustentan varias viviendas ha ascendido al 9,7%.
Esta situación señala la alta inversión de los españoles en bienes inmobiliarios. Factores como el elevado precio de los alquileres, el apego a tener una casa en posesión y el miedo al riesgo de cambiar de hogar intermitentemente son algunos de los motivos que explican que el 70% del ahorro de la población se destine íntegramente a viviendas y activos inmobiliarios.
Según los autores del estudio, estos porcentajes podrían ser bastante pesimistas para la economía española ya que hacen que la población pierda movilidad económica y sea más vulnerable a la crisis y a la posibilidad de quedarse sin empleo en algún momento.
No obstante, según los datos del INE, los inversores más jóvenes están exentos de esta tendencia ya que actualmente el porcentaje de aquellos que tienen una vivienda en propiedad ha descendido del 60% al 27%. Además, estos propietarios de menor edad cuentan con una mayor proporción de inmuebles que todavía no están totalmente pagados y menor proporción de segundas viviendas frente al resto de propietarios.